La pesada y mortal herencia de fumigar con agroquímicos
Investigaciones médicas señalan que el daño más intenso del glifosato se manifestará en los hijos de quienes viven en zonas cultivadas. Sin embargo, la Justicia sólo actúa sobre el presente.
Por Soledad Lofredo
El glifosato es un veneno bioacumulativo que cuando ingresa en un ser vivo se transmite de generación en generación”, asegura la abogada santafesina Graciela Gómez, quien ha presentado varias denuncias judiciales de víctimas del uso de los agrotóxicos. “Una persona no lo podrá padecer pero sus hijos tal vez sí; al ser bioacumulativo en algún momento la enfermedad estalla, por la suma de pequeñas fumigaciones”, agrega. Con la introducción de los agrotóxicos en los ámbitos rurales durante las últimas décadas, han surgido los reclamos por malformaciones, enfermedades incurables, muertes de niños y abortos espontáneos. Sin embargo, los fallos obtenidos tienen corto alcance. “Toda nuestra legislación se basa en analizar las fumigaciones cuando mata automáticamente, pero desconoce el envenenamiento masivo en pequeñas dosis”.

Hace cuatro años que los diputados nacionales (porque el proyecto tiene la aprobación del Senado) se niegan a tratar un tema de mucha importancia en la actualidad y para el futuro. 

CHIA, Colombia (AP) — Desde Chile hasta Colombia y México, América Latina está siendo azotada por inundaciones, incendios forestales y sequías.
Más de 400 vecinos mantienen un piquete para impedir que los mineros suban al cerro. Sostienen que la actividad contaminará el medio ambiente y generará falta de agua.
A solo unos 20 metros de donde ella paseaba con su marido, el fallecido ex presidente Nestor Kirchner, la empresa Trenes Buenos Aires (TBA) fumiga cada 15 días

