Sus ingredientes "secretos" podrían hacerlos cientos de veces más tóxicos para las células
Una investigación realizada por científicos franceses podría echar por tierra buena parte de la confianza de mucha gente que se tranquiliza cuando escucha a un responsable de la Administración decir que algo es seguro. Por ejemplo, cuando dice que no hay que inquietarse porque la presencia del residuo de un pesticida en un alimento o en el agua no entraña riesgo al no superar los niveles legales.
El estudio, publicado recientemente, ha desvelado que los test que suelen hacerse para evaluar la peligrosidad de los pesticidas y luego establecer qué cantidad de ellos es segura o no, dejan mucho que desear. Tanto que a veces pueden llegar a subestimar un riesgo que, según dice este estudio, puede llegar a ser en algún caso mil veces superior de lo que se pensaba.