Chile
Una iniciativa de la ONG Plan Bee está intentando repoblar de abejas diferentes en localidades de Chile, especialmente urbanas, además de crear zonas de reserva para que se reproduzcan.
La campaña exige proveer de agua limpia y plantas sin agrotóxicos para permitir su supervivencia.
Durante el mes de diciembre de 2013, estuvieron instalando colmenas urbanas en distintas comunas de la Región Metropolitana, entre ellas Colina, La Reina, Cerro Manquehue y Santiago Centro, en el “Plan de conservación de la Biodiversidad en Santiago de Chile”. No se especificó qué tipo de abejas son.
“Seguimos instalando colmenas urbanas en la Región Metropolitana”, destacó Plan Bee el 17 de enero a los interesados en tener una en su hogar, para que los contacten.
Previamente, el 11 de enero anunciaron estar en la campaña de verano en Pucón, al sur del país, para crear la “segunda zona de reserva de colmenas de Chile y Sudamérica”. La primera de ellas fue anunciada en Los Molles, terreno cerca de La Ligua.
"Dimos el primer paso en crear la primera zona de reserva de 3.500 hectáreas ubicada en Los Molles. En este lugar, las abejas se mantienen sanas y crecen sin problemas; sin embargo, no es suficiente para combatir el problema que se avecina. En EE.UU y Australia ya hay déficit alimenticio; en China la especie ya se extinguió, y en el mundo ya desapareció el 50 % de las colmenas que existían", comunicaron sus representantes.
“Esta acción pronto será replicada en varias regiones de Chile”, comunicó la ONG.
La acción de Plan Bee obedece a que las abejas en todo el mundo están muriendo y según la ONG más del 60 por ciento de los alimentos depende de la acción de polinización que realizan las abejas y el 35 por ciento de las abejas muere cada año en el mundo.
A su vez numerosos estudios revelan que la agricultura impuesta con el uso de agrotóxicos es una de las principales causas de su muerte.
Un ejemplo fue el caso de Oregón en 2013, cuando se constató la muerte de más de 50 mil abejorros por el insecticida dinotefuran. Las autoridades ordenaron envolver los árboles con mallas para evitar que las abejas sigan tomando contacto.
Los Insecticidas químicos y tóxicos deben ser prohibidos y ser reemplazados por productos naturales, que también son eficaces en el control de plagas afirman ambientalistas.
Con 15 votos a favor la Unión Europea se pronunció en diciembre por restringir el uso de tres pesticidas neonicotinoides, el clotianidina, imidacloprid y tiametoxam, lo cual se proyecta también para otros productos.
Muchas plantas ornamentales también son tratadas con poderosos insecticidas en los lugares de distribución y causan la muerte de los insectos.
Otro problema para las abejas es el uso masivo de antibióticos, además de los sustitutos alimentarios.
A su vez la invasión de nuevos tipos de abejas mielíferas desplaza a las abejas y abejorros criollos que son los más beneficiosos para la polinización.
En Bolivia, por ejemplo, por la creciente amenaza de abejas mielíferas asesinas, se mantiene una campaña para la crianza de abejas nativas sin aguijón.
Miguel Angel Inzulza en la séptima región en Chile, comentó en las redes sociales que “más que nada lo que se necesita es capacitación porque en muchos casos he escuchado que hay personas que se ganan proyectos de colmenas y se mueren, porque no es solo dejarlas en un jardín, hay un trabajo detrás de una colmena, monitoreos del estado de las colmenas plagas, enfermedades, alimento”.
Expertos en abejas sostienen que un medio ambiente sano, mantiene a las abejas en buen estado de salud. Los antibióticos y los agrotóxicos las debilitan o desorientan, hasta que finalmente mueren.
Apicultura, Miel y Transgénicos
Los apicultores chilenos a su vez están preocupados no solo porque las abejas están muriendo, sino que también se están contaminando con Transgénicos.
Desde la Asociación Gremial de Apicultores de Chile, Jeanette Avilés declaró en 2013 a Radio U. de Chile, que “hemos tenido conflicto con el Servicio Agrícola Ganadero (SAG)”, desde que perdieron el mercado de venta de miel en Europa por el cultivo de transgénicos, lo cual les significó un baja de 70 por ciento en los precios, al transformarse en productos contaminados.
La Asociación criticó al ministro de Agricultura Luis Mayol, y al director del SAG, Aníbal Ariztía, destacando que el país ya era primer productor latinoamericano de fruta de mesa, gracias a los apicultores.
“No nos toman en cuenta la apicultura chilena en la parte agrícola, lo ven por el lado de la miel, pero no la polinización, no se considera que no habría fruta sin apicultores. Si no polinizan, afecta a la exportación de frutas. Los berries pagan para polinizar como 50 mil pesos por cajón, pero nadie se preocupa que las abejas no tomen pesticidas, no hay control, nunca se preocupan de si se cumplen las medidas, cero control”, indicó, según U. Chile.
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