La Justicia amplió la imputación a otras 6 personas, 5 de ellas ingenieros agrónomos. La figura es "contaminación ambiental dolosa" y "contaminación dolosa continuada".
La pena prevista para estos delitos es de 3 a 10 años y puede elevarse de 10 a 25 años si a consecuencia de la aplicación de los plaguicidas se hubiese producido la muerte de una persona
En esta causa histórica iniciada a partir de las presentaciones judiciales de FUNAM se analiza -por primera vez- la posible relación entre aplicación de plaguicidas y daños a la salud.
El Dr. Raúl Montenegro, querellante en la causa junto a 35 vecinos de barrio Ituzaingó Anexo, indicó que esta nueva instancia judicial "ya avanzó en la imputación de profesionales ingenieros agrónomos. Esperemos que el brazo de la ley también alcance a los funcionarios públicos que no controlan y que permiten este genocidio silencioso". La querella de FUNAM y de los vecinos es patrocinada por el Dr. Carlos Raúl Nayi.
Córdoba (Argentina), 29 de noviembre de 2012.- La Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM), una ONG con status consultivo en Naciones Unidas, confirmó que la Justicia Provincial amplió las imputaciones en la llamada "causa madre" por aplicación de plaguicidas en barrio Ituzaingó Anexo. La causa, que está radicada en la Fiscalía de Carlos Matheu, ya había imputado a un aeroaplicador y a dos productores (los mismos del juicio recientemente concluido en Tribunales 2).
De las 6 personas imputadas 5 son ingenieros agrónomos. La figura penal es "contaminación ambiental dolosa" y "contaminación dolosa continuada". La pena prevista para estos delitos es de 3 a 10 años y puede elevarse de 10 a 25 años si a consecuencia de la aplicación de los plaguicidas se hubiese producido la muerte de una persona.



Una carta con la adhesión de muchas organizaciones sociales y medioambientales fue presentada hoy ante los Diputados de la Nación esperando la reunión de la Comisión de Recursos Naturales que será este jueves. 


Hagamos un ejercicio de imaginación. Supongamos que un empresario se presenta ante las autoridades sanlorencinas (nosotros lo imaginamos en nuestra ciudad, pero vale el razonamiento para cualquier ciudad de la región) y pide autorización para su proyecto que dará trabajo a muchas personas. Propone desarrollar un zoológico abierto en toda la ciudad, con el modelo de similares que funcionan en Luján y Escobar, es decir con los animales desplazándose con relativa libertad.