Rechazan la instalación en la Argentina de la multinacional estadounidense Monsanto

Diferentes organizaciones sociales se concentraron en las principales ciudades del país para rechazar la instalación en la Argentina de la multinacional estadounidense Monsanto

Vecinos, organizaciones sociales y ambientalistas marcharon esta tarde por las calles de Córdoba, Paraná, Rosario, entre otras, en rechazo a la instalación de Monsanto en la localidad de Malvinas Argentinas, Córdoba.

En Córdoba los manifestantes se congregaron en avenida Colón y Cañada a las 18 y marcharon hacia la ex plaza Vélez Sársfield en donde se realizó un acto y un festival musical.

Según los organizadores, hoy también había protestas contra esa multinacional en unas 200 ciudades de diferentes países.

El reclamo.

Los manifestantes señalaron su preocupación por la evidencia de que los alimentos transgénicos afectan a la salud humana. Consideran que las empresas y la mayoría de los políticos hacen oídos sordos a la protesta pública contra estos productos para proteger grandes beneficios.

José Alperovich confirmó a principios de agosto que la multinacional realizará inversiones por $ 20 millones en Tucumán. Esta noticia la había dado antes la presidenta Cristina Fernández quien defendió el acuerdo con la repudiada firma. El gobernador José Manuel de la Sota también anunció la inversión en julio pasado.

En la Argentina ya se han cerrado acuerdos con esta empresa estadounidense, para introducir en nuestro país la nueva semilla transgénica de maíz “Intacta”, y la de soja “Intacta RR2 Pro”.

Según denuncian los participantes de los movimientos ambientalistas, “en varios países de Europa se está bloqueando el uso de estas semillas transgénicas”.

En Polonia se prohibió el uso del maíz transgénico MON810 que, según el ministro de Agricultura, no sólo afecta a la salud humana, sino que “el polen procedente de la cepa GM podría ser devastador para la población de abejas que ya se redujo en el país”.

Frente a una propuesta de Dinamarca, de autorizar el uso de estas semillas, varios países la bloquearon, como Bélgica, Gran Bretaña, Bulgaria, Francia, Alemania, Irlanda y Eslovaquia.