En 2012 Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay y Uruguay sembraron 50 millones de hectáreas con soja transgénica, es decir 500 mil km2 de un único monocultivo. Una superficie 200 mil Km2 más grande que Italia o 150 mil Km2 mayor que la extensión de Alemania. Un “desierto verde” del tamaño aproximado del estado español
En la primera década del nuevo milenio, la emigración rural a los suburbios de las ciudades continentales se alimentó sobre todo con las expropiaciones, expulsiones o usurpaciones de tierras en las zonas rurales por parte de dos sectores que han crecido con consecuencias atroces en esos años. Nos referimos a la agroindustria de monocultivos favorecida por la especulación en commodities en el mercado de futuros y a las mineras a cielo abierto. Ambos sectores controlados por corporaciones imperialistas