Hagamos un ejercicio de imaginación. Supongamos que un empresario se presenta ante las autoridades sanlorencinas (nosotros lo imaginamos en nuestra ciudad, pero vale el razonamiento para cualquier ciudad de la región) y pide autorización para su proyecto que dará trabajo a muchas personas. Propone desarrollar un zoológico abierto en toda la ciudad, con el modelo de similares que funcionan en Luján y Escobar, es decir con los animales desplazándose con relativa libertad.
Suponemos que la respuesta del probo Intendente será tajante: NO, y como eco e imitación los Concejales se espantarán y también dirán no, pero con aire circunspecto. Y desde el Ejecutivo provincial, más concretamente en la Secretaría de Ambiente, dirán que no es su competencia, es decir, avalarán por ausencia.Supongamos ahora cuáles serían las razones de la negativa: