Argentina 12/04/2015
Lo hicieron trabajadores de la salud nucleados en FESPROSA, luego de que la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer, que depende de la Organización Mundial de la Salud, llegara a la conclusión de que “es probable que el glifosato sea cancerígeno”.
“La entidad acaba de difundir los resultados de un estudio que pateó el tablero del modelo de agronegocios. Así, la denuncia que desde hace años vienen haciendo vecinos afectados y científicos fuera de las órbitas de las corporaciones cobró un renovado impulso”, afirmaron a través de un comunicado.