Animales Muertos, Gente Enferma – Parte I

Animales Muertos, Gente Enferma – Parte I

Investigación Franco-Alemana Parte I realizado en Alemania y Argentina
Desde mediados de los 90 varias regiones de Europa se han visto afectadas por la misteriosa muerte de ganado vacuno y animales de granja. Pero además los propios granjeros se enferman. Los científicos se quedan perplejos por bastante tiempo hasta que descubren cantidades importantes del herbicida no selectivo glifosato, el pesticida más utilizado a nivel mundial, del que tan sólo en la agricultura de Europa se emplean millones de liros anualmente. Miles de vacunos han muerto en los establos. Los productores deben luchar con problemas de infertilidad en vacas, abortos espontáneos, malformaciones en terneros pero además con sus propias enfermedades y la consiguiente pérdida de sus fuentes de trabajo. Varios de los dueños de las explotaciones de granja fueron afectados por distintas enfermedades, algunos tuvieron que ser hospitalizados y han perdido sus granjas por no poder trabajarlas.

 


En el documental se muestran establecimientos agrícolas afectados por esta plaga en varios estados alemanes,, entre otros, Baja Sajonia y Schleswig-Holstein, en el límite con Dinamarca, país que también se ve aquejado por numerosos casos de misteriosas malformaciones y muertes en animales de granja.
El productor agropecuario Hermann Bormann, quien por muchos años ha manejado una granja en las cercanías de Verden, Baja Sajonia, informó la pérdida de varios cientos de vacas y terneros. Los animales comenzaron a mostrar dificultad para moverse y murieron súbitamente. Los desesperados intentos de Bormann por salvar sus animales con medicamentos no dieron ningún resultado.
Bormann entretanto debió dejar su granja mientras la misteriosa muerte de sus animales no le daba respiro.
En el caso de otro productor, sólo desde el año pasado ha perdido 600 animales.
En Dinamarca un criador de miles de porcinos llevó a cabo a lo largo de varios años un registro que documenta que existe relación entre el contenido de glifosato del alimento y el porcentaje de malformaciones en sus lechones.

¿Se puede de esto concluir que existe relación entre el valor del glifosato residual y cantidad de malformaciones?

En las muestras de orina de los animales muertos en último término al productor lechero Bormann, así como las de sí mismo, enviadas a la Universidad Leipzig, se encontraron restos de glifosato.
La microbióloga de la Universidad de Leipzig, Dra. Monika Krüger, quien desde hace años investiga las muertes de vacas y terneros, encontró en todos los animales restos de glifosato y a quien sería el causante de las muertes:.Hasta ahora el agente patógeno causante de estas muertes es el bacilo Clostridium botulinum, que puede producir una potente neurotoxina, conclusión que es cuestionada por especialistas en el tema, ya que esta bacteria se encuentra comúnmente en el ambiente. El proceso comienza antes, con la deestrucción del equilibrio de la flora microbiana en los intestinos de los animales, perjudicando las bacterias beneficiosas y permitiendo el desarrollo de las perjudiciales o dañinas.



Asimismo la Dra. Krüger hizo analizar muestras de su propia orina así como del personal del instituto y otras personas, encontrando en dos tercios de las muestras restos de glifosato en cantidades variables. De esto se puede sacar como conclusión que el glifosato, que se encuentra en todas partes, presuntamente proviene de Norte- y Sudamérica en el forraje para el ganado y termina en los platos de todos los consumidores alemanes. En Alemania así como en muchos países de Europa está prohibida la fumigación con glifosato y la siembra de transgénicos.

Así inicia su ataque el glifosato en animales y humanos

Un importante descubrimiento de los científicos de la Universidad Leipzig es el efecto morigerador o amortiguador del glifosato sobre las bacterias beneficiosas de la flora intestinal, como el Lactobacillus bifidus, en tanto no afecta a las bacterias patógenas, que de esta forma se multiplican en el tracto intestinal, destruyéndose el equilibrio bacteriano intestinal tanto en animales como en humanos.
Ib Borup Pedersen, un criador de cerdos danés, llevó en el verano de 2013 l Instituto de Veterinaria de la Universidad de Leipzig una cantidad importante de lechones muertos, con malformaciones en sus columnas vertebrales y cráneos, varios de éstos con profundos agujeros congénitos. A la pregunta de la Dra. Krüger si estos casos eran frecuentes y si tenía alguna idea de la causa de las deformaciones, el productor responde que “los casos eran numerosos y se empezaron a aparecer luego que las madres consumieran alimento que luego se comprobó, contenía restos de glifosato”

0,2 gramos de glifosato por tonelada de alimento ya produce daño

En su criadero de porcinos en Dinamarca, Ib Borup Pedersen tiene más de 3000 animales. Nos muestra un lechoncito nacido ese mismo día, con una malformación en la trompa que le impide mamar y por lo tanto morirá irremediablemente.

Durante años ha llevado registros que comparan la calidad de la alimentación con la cantidad de malformaciones, Pedersen comenta: “con seguridad puedo decir que partiendo de 0,2 gramos de glifosato por tonelada de alimento, cuando hay 5 veces más, o sea 1 gramo de glifosato por tonelada de alimento, la cantidad de malformaciones también se quintuplica”.

Pedersen utiliza alimento no transgénico para su criadero, pero éste también contiene, aunque en mucho menor proporción, restos de glifosato.

Los resultados de la investigación sobre los animales que Pedersen acercó al Instituto de Veterinaria de la Universidad de Leipzig muestran la presencia de glifosato en todos sus órganos, por lo tanto, explica la Dra. Krüger, lo deben haber incorporado a través de la placenta de sus madres.

Entre 80 y 90 por ciento del forraje y alimento para animales del norte de Europa es importado. El maíz genéticamente modificado viene de Norteamérica y de Sudamérica, impregnado del pesticida. La carne de estos animales termina en el plato de los consumidores.

La Agencia Federal de Evaluación de Riesgos de Alemania no estuvo dispuesta a aceptar una entrevista y respondió sólo en forma escrita que "la absorción de glifosato dentro de los valores máximos permitidos no es objetable y que no se conocen efectos del glifosato sobre las bacterias del tracto intestinal. Es dable esperar que el herbicida se pueda llegar a encontrar en humanos" (Dr. Andreas Hensel - Präsident des Bundesinstituts für Risikobewertung, Berlin)

Sin embargo, experimentos realizados en Francia con animales por los profesores Dr. Gilles-Éric Séralini y el Dr. Joël Spiroux De Vendomois determinaron que el glifosato provoca considerables daños y es responsable de tumores y malformaciones. Poco después de la publicación del estudio sufrieron una intensa campaña en su contra de parte de la industria de los agroquímicos.

Teniendo en cuenta la procedencia del forraje que consumen los animales europeos y la documentación existente sobre la forma de cultivo de los granos transgénicos en América del Norte y del Sur, también se plantean preguntas sobre lo que está sucediendo en los países de donde nos viene este maíz y esta soja: allí donde se fumiga masivamente con agroquímicos, ¿Qué pasa con los animales? ¿Qué pasa con la gente? (Se tratará en la II parte).

Investigación del canal franco-alemán Arte: https://www.youtube.com/watch?v=3OAEaD0t2KQ&index=2&list=PLOtUZKWiTBiWcBjPhq11B-B_ScURLX9JY
Traducción y transcripción: Umwelt Verschmutzung
www.ecosdelasociedad.com.ar