La ciudad de Puerto Gral. San Martín, centro del mayor complejo portuario cerealero, ícono nacional de las agro-exportaciones, como ciudad no resulta ser un ejemplo, ya que su contaminación ambiental y mala distribución del uso del suelo atraen la mirada desde el extranjero a instituciones preocupadas por los daños a la salud y al medio ambiente.
En diciembre del año pasado llegó a nuestra localidad desde Alemania un equipo de documentalistas preocupados por la seguridad bioalimentaria del forraje que estaban consumiendo sus animales de granja. En su país alimentan los animales con soja y maíz transgénicos provenientes de nuestros campos y hay una gran preocupación al igual que en el resto de Europa porque empezaron a aparecer malformaciones congénitas a partir de que incorporaron los balanceados a base de soja y maíz transgénicos, fundamentalmente argentinos.