La capital | Martes 18 de Junio de 2013
La iniciativa presentada por el diputado Tessa fue elaborada por entidades y vecinos nucleados en la campaña Paren de Fumigarnos. Ingresó un proyecto basado en las distancias de aplicación y no en la toxicidad de los productos, como fija la norma vigente.
Entidades ambientalistas, vecinos de pueblos fumigados y dirigentes gremiales nucleados en la campaña Paren de Fumigarnos presentaron ayer en Rosario un proyecto de su autoría que ingresó a la Legislatura santafesina para modificar la ley de agroquímicos en la provincia. La propuesta establece parámetros sobre en las distancias de aplicación respecto de los lugares poblados, y no se basa en la toxicidad de los plaguicidas, tal como lo establece la norma actual Nº 11.273.
La iniciativa entre otros objetivos busca prohibir la fumigación aérea y limitar todo tipo de aspersiones a 800 metros de centros poblados y zonas sensibles y a 1.000 de las escuelas rurales. Además propone priorizar las áreas libres de agroquímicos para la producción de alimentos de consumo humano y de agricultura familiar, actividades desplazadas por las explotaciones agrarias fuertemente basadas en métodos químicos y manipulación genética, con graves consecuencias para la salud de la población.
El texto propuesto introduce también regulaciones a la venta, transporte y aplicación de agroquímicos, a la utilización en plantas de acopio y banquinas, y disposiciones sobre el destino de los envases, entre otras restricciones.
"Desde la Cámara de Diputados nos llegó el ofrecimiento de dar forma legal a esos mínimos aunque indispensables paliativos por los cuales reclamaron con su firma cerca de 30 mil santafesinos en 2012 y fue así que, con el aporte y la firma del diputado José María Tessa, durante la última semana de mayo se presentó el borrador para que los legisladores lo evalúen y lo conviertan en ley", señalaron los impulsores del proyecto.
El proyecto fue rubricado además por los diputados Santiago Mascheroni; Pablo Di Bert; Oscar Urruty y Gerardo Rico.
Intentos fallidos. En los últimos tres años, los integrantes del colectivo ambientalista Paren de Fumigarnos, integrado en Santa Fe por organizaciones y vecinos de más de 90 pueblos, intentaron sin éxito introducir iniciativas en la Lelgislatura santafesina. "Una tras otra fueron ignoradas, ocultadas y en ocasiones confrontadas con proyectos en los que claramente aparece la asesoría del aceitado lobby empresarial-lucrativo", recordaron los impulsores de la nueva iniciativa.
El flamante proyecto postula un cambio radical de los parámetros para la aplicación de plaguicidas, ya que la ley vigente Nº 11.273 se basa en la toxicidad (determinada por el Senasa) de los agrotóxicos a la hora de fijar distancias desde las zonas pobladas.
Es que algunos productos que en Argentina son clasificados como de baja toxicidad (como el glifosato, considerado de "banda verde"), en otras partes del mundo están prohibidos porque está científicamente demostrada su alta peligrosidad para la salud humana y para el medio ambiente.
Fuente: La Capital
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