miércoles, 9 de enero de 2013

Macri Sigue Escamoteando la Ley de BASURA CERO

Vender a la ciudadanía todas estas “soluciones” y tecnologías mágicas

Por: Equipo legislativo VerdealSur:  Pablo Bergel* y Félix
Cariboni**

Mauricio Macri y Daniel Scioli, inauguraron este Jueves pasado una planta de tratamiento de residuos en las inmediaciones de los complejos de la CEAMSE. Esta planta según el Gobierno de la Ciudad, es la más grande de Sudamérica y sería el primer paso para resolver el problema de la basura en el área metropolitana, y de esta manera cumplir con la Ley Nº 1854 del año 2005, conocida como “basura cero”.

La planta en cuestión, llamada MBT por su sigla en inglés Mechanical and Biological Treatment (Tratamiento Mecánico y Biológico) es una instalación compleja, pero que cumple un propósito muy simple: recibir todos los residuos, clasificarlos según tipo y tratarlos. Esta planta opera tanto con residuos orgánicos como inorgánicos, y según el GCBA trataría 1.000 tn/día.

Hasta hoy, el modelo consiste en la recolección de los residuos en camiones de menor porte, éstos son enviados a estaciones de transferencia, donde se colocan en camiones más grandes, se compactan y se envían al relleno sanitario. La MBT estaría situada entre la estación de transferencia y el relleno final, funcionando como una suerte de “filtro” para intentar recuperar algunos residuos mezclados antes de ser enterrados.

Vulnerando el sentido común, se intenta afirmar que con esta planta el Gobierno de la Ciudad, quiere cumplir con el cronograma asumido con la Provincia de reducir la cantidad de residuos enviados a rellenos, pero no quiere romper con el paradigma imperante de recolección y entierro que tantos grupos de interés sostienen en detrimento de la salud y el ambiente de la población del AMBA.

La Ley de Basura Cero, en cambio, establece el conjunto de pautas, principios, obligaciones y responsabilidades para la gestión integral de los residuos sólidos urbanos. El artículo 3º de la misma es claro al establecer un sistema de pasos sucesivos y encadenados que comprende: generación, disposición inicial selectiva, recolección diferenciada, transporte, tratamiento y transferencia, manejo y aprovechamiento. En suma, lo que todo este tecnicismo significa es que los residuos deben separarse en domicilios, acopiarse en horarios y lugares distintos, y ser recogidos según tipo para ser enviados a los sitios de tratamiento específico.

El punto que queremos destacar acá es la necesidad de separar los residuos en los hogares, o mejor dicho aún: evitar la “mezcla” de los mismos en un mismo tacho indiferenciado, que es cuando realmente convertimos a los residuos en “basura”. La yerba usada, las botellas, papeles, latas, etcétera, son residuos, reciclables y reusables productivamente; NO son basura, hasta el momento en que los tiramos mezclados, y entonces sí, se convierten en basura inútil y contaminante.

Volviendo y cerrando al punto del MBT. Esta planta está pensada para recibir los residuos “mezclados”. No cumple con las etapas de “basura cero”, no permite ni estimula el cambio de hábitos y conducta doméstica ciudadana sino lo contrario. Las corporaciones que lucran con el sistema de manejos de residuos, muy agradecidas.

Por último y no por eso menos importante, las experiencias de estas plantas en el mundo presentan varios problemas, justamente por recibir todos los residuos “mezclados”. El producto del compostaje de los residuos orgánicos (abono) es de baja calidad por encontrarse contaminado de otras sustancias, como metales pesados ocasionados por  la mezcla; y esa misma mezcla ocasiona que tampoco los residuos inorgánicos sean del todo aprovechados y se calcula que menos del 20% pueden ser recuperados por esta técnica. Curioso resulta el hecho que no se haya tenido en cuenta las experiencias de plantas similares, tanto privadas como “sociales”, que operaron con este sistema hace cinco años atrás con resultados que llevaron a su cierre.

Lógicamente cuando la basura tapa a los ciudadanos, los conflictos políticos, sindicales y de todo tipo se agudizan, convirtiendo las propias calles en basurales a cielo abierto: es la oportunidad perfecta para vender a la ciudadanía todas estas “soluciones” y tecnologías mágicas. Pronto oiremos hablar también de las virtudes mágicas de la “incineración limpia”, que están explícitamente prohibida en la Ley de Basura Cero (art. 7), tanto dentro como fuera de los límites de la ciudad, para todo tipo de residuos generados en ésta.

Dado el inminente colapso de los rellenos, que no es otra cosa que el colapso del paradigma del “consumo basura” (compre-consuma-tire-compre), no hay más tiempo que perder: convertir esta crisis no en otra oportunidad de negocios, sino en una de verdadero cambio de paradigma; y poner en ello toda la energía y recursos del estado y de la sociedad porteña, por encima de intereses corporativos económicos o partidarios, de forma transparente y ampliamente participativa.

* Diputado CABA (Proyecto Sur)
** Espacio Chico Mendes
Equipo legislativo VerdealSur
 
CONTACTOS PRENSA

15-34022944

(0221) 15-5377526

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sin ver el Río no podremos reclamar

Sin ver el Río no podremos reclamar : En 20 años Puerto Gral. San Martín perdió el 95% de costa, la población debe trasladarse varios kilóme...